Las células madre son la materia prima del cuerpo; a partir de ellas se generan todas las demás células con funciones especializadas. Bajo las condiciones adecuadas en el cuerpo o en un laboratorio, las células madre se dividen para formar más células llamadas células hijas.
Estas células hijas se convierten en nuevas células madre o en células especializadas (diferenciación) con una función más específica, como células sanguíneas, células cerebrales, células del músculo cardíaco, células de cartílago, cabello o células óseas, etc. Ninguna otra célula del cuerpo tiene la capacidad natural de generar nuevos tipos de células.
Las células madre mesenquimales (CMM), también conocidas como células estromales mesenquimales o células de señalización medicinales, son células importantes para la medicina regenerativa, debido a sus características como la autorrenovación, la secreción de factores tróficos y la capacidad de inducir linajes celulares.
Las CMM pueden secretar moléculas biológicamente activas como factores de crecimiento, quimiocinas, citocinas, moléculas de adhesión celular, interleucinas, hormonas, vesículas extracelulares, lípidos, proteínas, microARN y diferentes materiales de ADN para remodelar el microambiente tisular.
Estos factores tróficos tienen efectos proregenerativos a través de la modulación del sistema inmunitario, la inhibición de la muerte celular, la fibrosis, la estimulación de la vascularización, la promoción de la remodelación, reparación de tejidos, desinflamación sistémica y la promoción de la cicatrización de heridas.
Una célula madre es una célula que tiene el potencial de formar muchos de los tipos diferentes de células encontradas en el cuerpo. Cuando las células madre se dividen, se pueden formar más células madre u otras células que realizan funciones especializadas. Las células madre embrionarias tienen el potencial de formar un individuo completo, mientras que las células madre adultas sólo pueden formar ciertos tipos de células especializadas. Las células madre continúan dividiéndose a lo largo de toda la vida de una persona.

Las células madre son células indiferenciadas, inmaduras, autorrenovables y capaces de generar uno o más tipos de células diferenciadas, caracterizadas por 2 propiedades esenciales; su capacidad de autorrenovación, fundamentada en la proliferación ilimitada y en su conservación como células indiferenciadas, y su habilidad para generar diferentes tipos celulares (óseas, sanguíneas, epidérmicas, cutáneas, neuronas, etc.); se encuentran divididas en células madre embrionarias y células madre adultas (CMA) o células madres mesenquimales (CMM)1, que se localizan en el tejido conectivo de diversos órganos, en la sangre periférica, el cordón umbilical, y en algunos tejidos del feto.
Este tipo de tratamientos utiliza las propias células del cuerpo para reparar o reemplazar el tejido dañado o muerto y minimizar así el riesgo de rechazo que generan las células de un donante. Estas son algunas de las aplicaciones de la llamada medicina regenerativa.
Usamos cookies para analizar el tráfico del sitio web y optimizar tu experiencia en el sitio. Al aceptar nuestro uso de cookies, tus datos se agruparán con los datos de todos los demás usuarios.